« ...un mal que nos roe por dentro,
una gangrena que tal vez se llame vivir...»
Lo primero que nos llega de este "Invencible" (2018), incluso antes que la propia escucha, es la portada dónde se puede ver una mano que pide auxilio, antes de hundirse definitivamente en el mar. En cuanto al contenido musical, de algún modo metafórico, funciona del mismo modo. Temas que a primera escucha suenan contundentes pero tras varias escuchas les encontramos muchos matices, sensibilidad, detalles, cosas que se escapan a la primera escucha.
Música que parece hecha con calma, con dedicación, a fuego lento.
Se abre el EP con "Si ella dijera que sí", un corte pop rock pegadizo, delicado y elegante, en la onda que tan bien pilota Quique González, por facilitar una referencia inmediata. Continua el EP con el corte que le da nombre "Invencible" que quizá en lo sonoro no traiga demasiado cambio a simple vista, pero si es más cortante, con una cierta rabia que subyace, más enérgico. "Shhh" continua esa senda, la del rock más clásico, pura hermosura y sensibilidad, dos virtudes que son el hecho diferencial de esta banda.
"Creer en ti" es algo distinto en cuanto a que el sonido se adentra en el hard rock, así como la canción es un maravilloso alegato antitodo, bendito escepticismo.
"Sólo me quedas tú", un puñal hard rockero, lleno de urgencia y fatalismo , en la letra, una sensación de que se acaba el tiempo, y las opciones...hasta que todo vira a medio tema, de repente, ritmos mucho más festivos y final feliz.
Y acaba este EP con "Como un camaleón", riffs poderosos y declaración de intenciones, mientras no reparen en nosotros, seguiremos agazapados, hasta que se presente la oportunidad para cazar.
Hacía bastante tiempo que en 25 minutos, un grupo no me decía tantas cosas. Temas muy bien trabajados, sensibilidad , giros inesperados, actitud rockera.. Felicidades, GoodFellows.
Texto: Edu Bestia